sábado, 17 de mayo de 2008

Muñeca de trapo



Bárbara era una nena realmente muy hermosa. Un día se acercó hacia mi, con aquél parsimonioso caminar que la caracterizaba, y me dijo muy suavemente al oído - Me pegaron mucho pero las palabras no se marcaron en mi piel -

Supe que sus heridas cicatrizaban por dentro, exteriormente seguía siendo tan linda como siempre.

2 comentarios:

Xavi dijo...

"God will not look you over for medals degrees or diplomas, but for scars".

ELbert Hubbard

Josefina Noche5Azul dijo...

"Me pegaron mucho pero las palabras no se marcaron en mi piel"

Por suerte es así. O tal vez, no.

Duele menos lastimarse, que te lastimen.

Duele menos la sangre, que un vacío.

Esas cicatrices, no cierran fácilmente. Se rehúsan a finalizar el dolor. Quieren vivir latentes dentro de uno. Quieren priorizar. Tal vez, el secreto está en aprender a vivir con ellas. Ir cuidándolas para que no se infecten.


Te quiero, Flor.
Paz