sábado, 3 de mayo de 2008

Marta

Marta tiene 45 años, lleva 20 de casada, su matrimonio no es perfecto, tampoco nunca buscó serlo, pero desde hace un par de años su esposo tiene miedo de perderla, se siente impotente y de verdad lo es.
Marta no cuestiona si él la ama, dice que es un hombre bueno, que sufrió mucho, y que ella lo comprende.
Una tarde Marta propuso que tomaran mate juntos y la pava hirvió, él se resistió a la idea, ella no comprendió el por qué.

Marta tiene una cicatriz en la mano izquierda por quemadura de tercer grado, siente que es una buena esposa pero que tendría que dejar de ser un tanto posesiva, excusándolo.

1 comentario:

Anónimo dijo...

La violencia familiar, y las mujeres tratando de justificar los hechos, lamentablemente muy real.
Me encanta tu blog,espero mas historias.