sábado, 3 de mayo de 2008

Algo más que una cebolla



Esteban y Rocío se fueron a vivir juntos en muy poco tiempo, sin saber los oficios de la casa y menos de la convivencia.
A ella se le ocurrió cocinar, y mientras pelaba la cebolla el cuchillo atravesó el vegetal hasta su mano izquierda. Esteban la miró y pasó por su cabeza la idea de ¡no puede ser tan idiota!, Rocío respondió con una mirada inocente frunciendo el ceño y la boca, él se dio cuenta que a pesar del dolor o la gravedad de la herida, Rocío había procurado primero encontrar la complicidad en su pareja.

Ambos se rieron y entendieron que esos tres puntos que sucedieron al episodio, eran una muestra de lo que debían vivir de a dos si querían convivir de verdad.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Que buen relato, nada fácil darle un buen final al aprendizaje de la convivencia.
Una visión optimista hace bien,gracias.